lunes, 25 de marzo de 2019

Reflexión sobre el Bullyng y el Moobing, dos problemas en común que afecta a las instituciones educativas costarricenses.

 Por: Verónica Zamora Zúñiga
La violencia que se presenta diariamente alrededor del mundo, nos hacen pensar y comprender que algo grave pasa en el interior de la sociedad. Como comenta Leiva citado, por Artavia (2011, p. 22): “la agresión se ha instalado en nuestras vidas. La hemos asumido como una manera de ser y de estar en el mundo; la intolerancia a la indiferencia, la exclusión, la ausencia del diálogo, la resolución de conflicto por medio de la agresión, todos se han vuelto comportamientos cotidianos”.

La palabra “bullying” se deriva del vocablo inglés “bully”, el cual significa, como sustantivo,
valentón o matón y, como verbo, significa maltratar o amedrentar. El “acoso” se presenta cuando uno o varios individuos ejercen un comportamiento lesivo, intencional y recurrente contra uno o más individuos. Este se caracteriza por la existencia de un abuso sistemático del poder y de forma repetida en el tiempo. (Artavia, 2011, p. 58).

La palabra "mobbing" deriva del término inglés "mob" cuyo significado en castellano sería el de una multitud excitada que rodea o asedia a una persona de forma hostil. El moobing se refiere a “una situación en la que una persona (o en raras ocasiones un grupo de personas) ejercen una violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente (como media de una vez por semana) y durante un tiempo prolongado (como media unos seis meses) sobre otra persona o personas en el lugar de trabajo con la finalidad de destruir las redes de comunicación de la víctima o víctimas, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y lograr que finalmente esa persona o personas acaben abandonando el lugar de trabajo.” (Araya, 2003, p. 5). Debido a estas situaciones de violencia, la familia, escuela, iglesia u otras, responsables de formar integralmente a niños y jóvenes, han tenido dificultad para fomentar buenas bases y valores.

Es de gran importancia erradicar la violencia y los casos de “bullyng” en las escuelas en las que se presentan este tipo de acontecimientos, ya que los estudiantes pueden llegar a no desear asistir a la escuela y desertar. Este tipo de violencia también ocasiona desmotivación, miedo, desconfianza hacia el centro educativo. Los niños y jóvenes pueden caer en depresión, presentar síntomas de ansiedad e inclusive ataques de pánico que afecta la salud mental y física.
Sucede lo mismo con los casos de “moobing” en donde los trabajadores no se sienten felices ni seguros en su lugar de trabajo, puede ocasionar problemas de salud, desmotivación y disminución de la productividad.
Los acelerados cambios sociales, económicos, políticos y culturales que se están produciendo en nuestra sociedad hacen que acelere el crecimiento de la desigualdad y la exclusión social. Se observan transformaciones en las relaciones sociales, laborales e intrafamiliares lo que ha traído como consecuencia la modificación de los valores, creencias y pautas de comportamiento. Valle citado, por Artavia (2011, p. 22), expresa que, “existen otros factores que inciden en el comportamiento violento; por ejemplo, los espectáculos de cine y televisión, los juegos de video, los deportes extremos e incluso las dietas poco balanceadas y la presencia de metales y químicos nocivos en el ambiente”. La violencia se presenta también en la calle, el trabajo, la escuela, la familia, entre otros. Como lo indica Carrión citado, por Artavia (2011, p. 23), la violencia en la escuela se vincula con las bases sociales, como la familia, la comunidad, la cultura y la estructura socioeconómica de un país. La violencia ingresa al interior de las escuelas, proveniente de un medio ambiente donde existen problemas socioeconómicos que favorecen exclusiones sociales, raciales y de género. De la misma forma, el niño o el joven trae consigo un cúmulo de relaciones sociales que se mantienen en su familia, comunidad, amigos, entre otros. Todas estas situaciones permiten la estancia del estudiante en una institución escolar. La escuela, por tanto, no está inmune a la violencia.

El “moobing” se da frecuentemente en las instituciones educativas en donde muchos directores e incluso compañeros de trabajo acosan con el fin de destruir la reputación del otro, perturbar el buen ejercicio de las tareas y hasta la renuencia del trabajador.

Algunos de los efectos de la presencia de la violencia el “bullyng” y el “moobing” en la vida de los niños,  adolescentes y trabajadores pueden ser:

1.      Baja autoestima.
2.      Trastornos emocionales.
3.      Depresión.
4.      Ansiedad.
5.      Problemas psicológicos.
6.      Pensamientos suicidas.
7.      Fobias.
8.      Pérdida de interés por los estudios o el trabajo.
9.      Fracaso escolar, disminución de la productividad.
10.  Deserción escolar, renuncia al trabajo.

Por estas razones es importante realizar prácticas que permitan a las personas que asisten a las Instituciones Educativas sentirse bien dentro de las mismas. El administrador educativo al igual que los docentes deben de ser conscientes de las situaciones de acoso y lograr erradicar estas prácticas tan destructivas para los estudiantes y los trabajadores de la educación.

Referencias Bibliográficas

Araya, E. 2003.  “Mobbing: una realidad nacional, dentro de las relaciones de trabajo, urgida de regulación.” UNED: San José, Costa Rica.

Artavia, J. 2011. Juegos e interacción social en los recreos y su relación con los comportamientos violentos: El caso de las y los estudiantes de VI año de una escuela de la Dirección Regional de Educación Occidente. UNED: San José, Costa Rica.

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